- La razón es que siempre pensamos que lo que hacemos es correcto. Cuando alguien señala nuestros errores, a menudo nos irritamos y no nos damos cuenta de nuestros errores. Más tarde, cuando estamos de buen humor, nos damos cuenta de que, “¡ah! Lo que ese hombre señaló es correcto. No debería haber hecho eso …
Siempre pensamos que somos buenos. Solo aquellos que tienen paciencia y escuchan a los demás sin prisas pueden entender lo que los demás señalan.