Confía en lo que no puedes controlar.
Es justo decir que para que algo avance, debe haber un espacio abierto frente a él. Como una roca al borde de rodar por una colina. Solo puede ganar impulso si hay espacio delante de él. Lo mismo se puede decir de nuestra forma de pensar. Si queremos un impulso en nuestros negocios y vidas, debemos pensar en términos de espacio, no de limitación.
“No hay manera de estar abierto a todas las posibilidades si no confías en lo que no puedes controlar”.
Confiar en lo que no puedes controlar no significa arrojar precaución al viento o dejar que las fichas caigan donde pueden. Significa dejar de lado las expectativas predeterminadas para que haya espacio para cualquier cosa y para que todo suceda. Por ejemplo, si espera ganar una cierta cantidad de dinero, ha predeterminado lo que cree que debería hacer. En esencia, te has cerrado a la posibilidad incontrolada de que, de hecho, podrías hacer más, quizás incluso mucho más. Si espera que ocurran ciertas cosas o que la vida se vea de cierta manera, es posible que no esté abierto a todo lo que sea posible. Entonces, realmente no hay manera de estar abierto a todo lo que es posible si no confías en lo que no puedes controlar.
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Con el impulso y la confianza, es posible que reciba mucho más de lo que jamás hubiera imaginado o esperado. La posibilidad existe cuando no se predeterminan los resultados. La posibilidad existe fuera de la zona de expectativa. Se necesita confianza para apoyarse en todo lo posible; Se necesita confianza para crear posibilidades ilimitadas. Entonces, ¿cómo consigues ese impulso?
El pensamiento momentáneo tiene tres facetas que lo mueven de lo que puede esperar a lo que es posible. En primer lugar, la brecha entre sus expectativas y lo que es posible debe ser enorme, casi irrealmente. Segundo, debes preparar tu vida para lo que podría ser. Vive tu vida “como si” lo que es posible ya exista. Usted debe prepararse Cree espacio, programe tiempo, dedique recursos y prepare su bienestar físico y mental para todo lo posible. Finalmente, tercero, independientemente de cuán grande sea la posibilidad, debe ser representado por algo tangible. Debe ser más grande de lo que se pueda imaginar y, aun así, estar representado por algo concreto (por ejemplo, una cantidad de dinero, varios clientes, etc.). Visualizar el éxito no es suficiente. Es demasiado general. Debes visualizar algo real- ENORME pero real. Una casa de playa. Vacaciones familiares. Tu estilo de vida ideal. Algo que representa una posibilidad ilimitada para ti.
El pensamiento momentáneo encarna todo lo que es posible. Crea un agujero abierto en el techo de la zona de expectativas. Crea un abismo lo suficientemente grande como para elevarse a través de una vasta extensión llena y alimentada por una confianza en todo lo que es posible, una confianza en cosas que están fuera de su control.