¿Un lenguaje de género hace una diferencia en la forma en que vemos y pensamos en quienes nos rodean?

Lo hace. Mi idioma nativo es el árabe y tiene dos géneros para las palabras: masculino y femenino. Porque el árabe es mi lengua materna. Yo, mis amigos, mi familia y todos los demás árabes asociamos un objeto inanimado con un género. Por ejemplo, una mesa es una hembra. Una silla es un hombre. El reloj es femenino. La pluma es masculina. Simplemente lo hacemos todos los días. A algunas personas que hablan un idioma sin género les resultará difícil hacerlo e incluso pueden considerarlo extraño. Y admito que suena como algún tipo de sinestesia. Pero es completamente normal para nosotros y sería extraño para nosotros vivir sin esa forma de pensar.