La ‘pérdida de libertad’ me irrita más. La sensación de ser controlado por alguien, ya sea en términos de mi tiempo o el tipo de trabajo que hago o el tipo de actividades que quiero hacer. Simplemente no puedo manejar estar bajo el control de nadie.
Mi madre ejerció mucho control sobre mí en la etapa de crecimiento y ha dejado una marca en mi psiquis de forma permanente al no encontrarme nunca controlada por los demás. Pero tuve esa experiencia, después de crecer, con un jefe en un trabajo y estaba totalmente devastada y no podía prosperar en absoluto.