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Entonces, la pregunta es qué es más importante, ser intuitivo o ser observador.
El primer pensamiento que me vino a la mente después de leer esta pregunta es la importancia de comprender qué es la intuición y qué es la observación.
Veamos, la observación es simple, todos entendemos que está presente en la situación y percibe los hechos presentes con cuidado. Así actúan sobre la información obtenida. Llegando a la intuición, hay mucha confusión en casi todos. Por lo general, lo que se acepta es que es un pensamiento instintivo, un sentimiento que nos llega sin un pensamiento muy consciente. Estás de acuerdo ? Ahora, veamos a través de esta definición, que es muy aceptada por todos.
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Cuando nos encontramos con algún estímulo (un evento, una situación, una persona o cualquier cosa que podamos percibir en nuestros sentidos, incluida la mente), se produce una cierta reacción. Por ejemplo, huele algo muy picante, se produce una reacción automática de disgusto y rápidamente tendemos a taparnos la nariz para bloquear el olor. De esta manera, dependiendo de lo que fue nuestra educación social (todas las condiciones ambientales externas en el pasado), nuestra mente toma información, desarrollando un cierto sesgo hacia esa información. Ahora, nuestra mente produce rápidamente una reacción en una situación, de acuerdo con nuestra memoria ya presente, que ciertamente está sesgada y que tiende a dar un color único a nuestra percepción. Ahora, sobre la base de estos pensamientos, reacciones instantáneas, tendemos a asumir algunas cosas y las llamamos nuestra intuición acerca de cierta persona, lugar o situación.
Hay una perspectiva más para la intuición, pero vale la pena discutirla cuando somos conscientes de que: ¿hay algún conflicto en mi mente o lo estoy viendo directamente con los hechos, excluyendo nuestros sesgos (condicionamiento)?
Si no, la explicación anterior es suficiente para esto, pero si la respuesta es: estoy fuera de mis sesgos, veo directamente los hechos disponibles, tal como son, entonces se necesita una nueva comprensión de la intuición.
Cuando observamos una situación, nuestra mente calcula inconscientemente (no siempre conscientemente) y predice algo. Ahora, cuán correcta es nuestra intuición acerca de una situación, depende de cuán claros seamos en nuestra mente. Cuando la mente está clara como el agua en calma, proporciona una predicción precisa, un pensamiento sobre cómo actuar o avanzar o una posibilidad futura.
Ahora, si tu intuición proviene realmente de una mente clara o sesgada, debes preguntarte (a ti mismo).
Ahora la intuición y la observación están estrechamente relacionadas. La limpieza de la mente solo se obtendrá mediante la observación no solo del mundo exterior, sino también de sus propios pensamientos y acciones. Esta conciencia te traerá claridad y comenzarás a vivir más la vida en el momento presente, sin ser afectado por los prejuicios u observándolos como a los transeúntes. Entonces, lo que le llega a usted como una predicción, una sensación de la situación, una posibilidad futura puede ser confiado, ya que sabe cómo le está llegando (está fuera de nuestros sesgos y, ya sabe, la fuente no es un sesgo sino un hecho). Solo entonces, se puede confiar en su intuición y actuar sobre ella.
Entonces, ¡deja de pensar y comienza a observar!