Reconoce a este chico?

Es ampliamente considerado como una de las personas más odiadas en el mundo. Es personalmente responsable de inducir una guerra que llevó a más de 60 millones de personas a la cifra de muertos. Incluso hoy en día recibe cada vez más odio. Pero la única cosa que no cambió en ese momento y que no cambia ahora, es el hecho indudable de que en su momento, probablemente fue uno de los más, si no el más poderoso del mundo. Incluso si estuviera vivo hoy, la gente temería cruzarse en su camino, lo alabaría entre la multitud y lo maldeciría en privado. Él no es la única persona odiada que ha logrado un pedestal tan glorioso. Hay muchas otras personas como Donald Trump, Justin Bieber y más. Todas estas personas eran universalmente odiadas, pero entre las pocas personas que no las odiaban estaban ellas mismas. Es fácil comenzar a creer algunas cosas acerca de ti mismo cuando una gran mayoría de personas comienzan a compartir esa opinión. Pero tales personas no lo hicieron. No estoy legitimando sus acciones, sino simplemente arrojando luz sobre sus logros a pesar de ellos. Todo esto y más fueron capaces de lograrlo porque creían en sí mismos. Incluso cuando el mundo entero los odiaba, ellos no se odiaban a sí mismos. Ellos creyeron lo suficiente en sí mismos, siguieron presionándose y eventualmente rompieron las opiniones de la gente sobre sí mismos. No es malo odiarse mientras haya un aspecto positivo en ello. Si te miras en el espejo y te odias por el peso que has puesto, entonces está bien, baja y corre una milla. Si te odias a ti mismo porque crees que no eres lo suficientemente inteligente, entonces obtén un gran libro, abre Google y comienza a leer todo lo que puedas. Mientras ese odio te empuje hacia adelante para lograr más, eso es bueno. Si no, es simplemente inútil. ¿Cómo puedes calzar al mundo para que crea tu potencial cuando tú mismo no lo ves? ¿Cuándo estás demasiado ocupado odiándote por quién eres? Deja que el mundo te odie, probablemente es porque no te entienden. En definitiva, si tu amor por ti mismo es mayor que el odio, entonces no hay nada de malo en odiarte a ti mismo. Después de todo, tiene que haber odio donde hay amor. Y viceversa.