Cuando hago matemáticas, si puedo resolver el problema, digo que es fácil. Si no puedo, digo que es difícil. Y si inicialmente no pude, pero después de poner esfuerzos, pude resolver, siento que tengo cerebro.
De manera similar, cuando puedo encontrar soluciones a los problemas de la vida, siento que la vida es fácil, buena. Cuando no puedo, siento que la vida es dura. Cuando después de poner mucho esfuerzo podría salir del problema, me siento ima ganador.
La vida es difícil o fácil, dependiendo de cómo la manejemos o de cómo la veamos. La vida nunca seguirá nuestro camino, sino que necesitamos ajustar nuestras velas según la dirección de la vida. Pero esperamos que la vida se ajuste y nunca pasa. Perdemos la esperanza y la vida parece dura.
Olvidamos que estamos aquí solo por un tiempo. Damos por sentado esta vida y nos preocupamos por tantas cosas. Nos tomamos en serio la vida, las personas y las situaciones. Nuestro cerebro está acostumbrado a pensar de esa manera. Mientras que el cambio es la única verdad, nada permanecerá para siempre.