Si te preocupa lo que otras personas piensan de ti, ¿te molestará si lo admites?

De ningún modo. Me importa lo que piensen los demás de mí.

Quiero que mis amigos piensen que soy digno de confianza, responsable, cariñoso, inteligente, buen amigo, entretenido o al menos interesante, y que vale la pena saber.

Quiero que mi jefe y el resto de las personas con las que trabajo piensen que soy profesional; un activo para la empresa; y un buen colega, mentor y potencial colaborador futuro.

Quiero que la gente que amo me ame a cambio. Quiero que piensen que soy especial y que me tengan buenos pensamientos de vez en cuando.

Quiero que extraños en la calle piensen que soy inofensivo, pero no es una marca fácil. Me importa que no piensen que soy un vago y no quiero que piensen que es mejor que llamen a la policía.

Cuando estoy en el evento de un amigo, quiero que se alegren de que me hayan invitado y no lamentar que haya aparecido.

Me molestaría si alguno de estos no fuera el caso porque significaría que de alguna manera mi vida ha salido mal.

Si es positivo, ayudará a aumentar nuestro nivel de confianza, si es negativo,

reducirá nuestro nivel de confianza y trabajará contra nuestro crecimiento. Nunca deberiamos

cuidar los comentarios negativos de otros a menos que provengan de personas interesadas como

padres y amigos sinceros, eso también si nuestra mente lo acepta de manera positiva para corregir y

Mejoramos a nosotros mismos y no para derribar nuestro espíritu. Debes conocer muchos de los negativos.

Los comentarios no tendrán verdad y deberán haber salido del sentimiento de celos o simplemente

para deprimirte.

La gente sádica siempre se complace en derribar a los demás.

Sólo tira hacia abajo nuestra propia imagen. No debes admitir y debes evitar a tales personas.