Una mejor manera de evitar emocionarte es cambiar rápidamente tu estado de ánimo pensando en otra cosa. Nuestro cerebro tiene la capacidad de controlar las emociones de nuestro corazón.
Cuando te sientas aburrido, comienza a pensar en algo que te da felicidad como comida, lugares, personas o cualquier objeto artificial, esto desvía tu corazón.