Por supuesto, algunas personas piensan más que otras.
Las personas apasionadas por los objetivos en la vida, piensan y actúan en consecuencia. Sin embargo, las personas que son demasiado emocionales, sensibles, se preocupan demasiado, deben pensar más que los demás debido a sus sentimientos de lastimar a alguien o si algo sale mal, su cerebro comienza a preocuparse.