No todos lo son, pero la mayoría lo son. La razón básica es que nuestro sistema educativo nos enseña a confiar en nuestros libros más que a nosotros mismos. Se nos enseña a buscar y tomar prestada nuestra inteligencia de los libros e ignorar la verdadera inteligencia que reside en nosotros mismos. El conocimiento bookish nubla nuestra sabiduría. El verdadero conocimiento necesita una mente independiente e inquisitiva. Las personas instruidas están llenas de un montón de información de mierda que no tiene importancia en sus vidas, excepto para aprobar exámenes.
Aquí está la respuesta de Sherlock a la pregunta de Watson: ¿Sabes que la tierra gira alrededor del sol?

Aquí hay una pequeña parábola:
Había una vez un barquero (B) que transportaba a un hombre educado (EM) a través de un río. Mirando el río, el hombre educado preguntó al barquero: ¿Sabes la potamología (estudio de los ríos)?
B: No
EM: Ohh! Entonces has desperdiciado una cuarta parte de tu vida.
B: silencioso
Después de algún tiempo, mirando la paleta de madera del bote, el hombre educado preguntó al barquero: ¿Sabes xilología (estudio de la madera)?
B: No
EM: Ohh! Has desperdiciado otro cuarto de tu vida.
B: silencioso
Después de viajar un poco más, el hombre miró las nubes de arriba y le preguntó al barquero: ¿Has estudiado nefología (estudio de nubes)?
B: No
EM: ¡Mira! Has perdido tres cuartos de tu vida.
B: silencioso
Después de algún tiempo, el agua comenzó a filtrarse en el bote y el bote comenzó a hundirse. El barquero le preguntó al hombre educado: ¿Sabes nadar?
EM: No
B: Oh! Entonces has desperdiciado toda tu vida.
Moraleja: un hombre educado aprende mucho, pero un hombre sabio sabe lo que vale la pena aprender.