Sí, la humillación funciona. Si no funcionara, no habría sido usado por siglos. No tendríamos el concepto de ‘vergüenza’ y ‘perder la cara’.
La vergüenza ha sido utilizada como una herramienta social durante siglos. Funciona porque las personas son animales sociales y ser excluidas, avergonzadas y humilladas se distinguen del resto de la manada. Causa sentimientos de inferioridad, depresión y falta de valor. Evitar estos sentimientos hará que las personas hagan cosas que asegurarán que no serán avergonzadas.