¿Debería haber competencia entre los mejores amigos?

Hay una línea muy delgada entre la diversión y la competitividad saludable y la envidia y la salud mental insalubres. Los amigos deben regocijarse en los triunfos de sus amigos. En última instancia, la competencia entre amigos, fuera de un partido amistoso de tenis o algo similar, no debería existir.