Obviamente una mala persona se convierte en una buena persona. La mayoría de la gente quiere más bien en el mundo y menos mal. Los que quieren más cosas malas en el mundo son ellos mismos, por definición, personas malas.
Ahora, si estamos hablando de historias, entonces depende de la historia y de las ideas intelectuales que surjan. Me gustan las historias que provocan pensamientos y no me importa si la historia termina “mal” para los personajes si me hace pensar.