¿Por qué nos gustan y nos disgustan las cosas?

Nuestras elecciones pueden considerarse como funciones de la percepción y del estado de ánimo .

Percepción: si has escuchado el razonamiento detrás de ‘tu rojo puede no ser mi rojo’, entiendes este punto. No sabemos que diferentes individuos perciban los estímulos de la misma manera.

Tome esto: dos individuos nuevos para aprender nombres de colores se muestran en color (rojo) de una manzana madura (que es simplemente una radiación electromagnética reflejada a una frecuencia de alrededor de 450 THz). Se les dice que lo llamen rojo. Llamarán a esta frecuencia como “roja” a lo largo de sus vidas. Sin embargo, no es necesario que vean lo mismo en su cabeza cuando se muestran en rojo. Preferencias de diferentes individuos para diferentes colores y combinaciones pueden estar relacionadas con esto.

Lo mismo se aplica a los olores, gustos y sonidos. Es cierto que todos encontramos ciertos olores y sabores agradables o desagradables, pero esto se debe en gran medida a los requisitos de supervivencia (durante el curso de la evolución). No significa que esos olores y gustos sean “idénticamente” agradables o desagradables.

Este aspecto es de naturaleza genética. Los rasgos genéticos también pueden afectar nuestras elecciones al hacer que la estimulación de ciertas vías neuronales sea más placentera.

El estado de ánimo (agudo o crónico): Esto influye en las circunstancias.

El estado mental (agudo o crónico) está determinado por el entorno, el estado de ánimo, las experiencias pasadas, la situación actual, la edad, etc. Si está enamorado, es posible que le gusten las canciones de amor (agudo). Es posible que aún odies las canciones con temas de amor simple porque has escuchado muchas de ellas en el pasado y quieres escuchar cosas más sofisticadas (crónicas).

La “voluntad consciente” puede parecer una razón separada detrás de ciertas elecciones, pero conscientemente elegimos que nos guste una cosa en particular solo porque la genética o las circunstancias crean una inclinación a elegir la cosa en primer lugar.

Nota: Esta es una idea original y, por lo tanto, muy probablemente una explicación no exhaustiva.