Casi cada persona difiere de la otra. Algunos a gran escala y otros no tanto. Pero lo importante es que nos damos cuenta de que cada persona tiene un tipo diferente de ideales y principios que los hacen actuar de manera diferente. A algunos no les va a gustar cómo eres, pero nunca te lo harán saber y, nuevamente, hay quienes lo harán. Directa o indirectamente. Vives tu propia vida. Si alguien aprecia a la persona que eres o profesa ser, definitivamente te lo hará saber.
Toda esta diferencia proviene de la misma raíz del estigma social. Desigualdad.