Ayer encontré mi cuaderno empapado por la lluvia y las palabras en él se volvieron ilegibles. Traté de recordarlos, pero me quedé atascado con un mal humor, sintiendo que mis esfuerzos habían desaparecido. ¿Por qué no puedo dejar de llorar por la leche derramada?

El comportamiento humano no es una consecuencia de un solo evento, sino el de un grupo. Llorar por este incidente me cuenta una historia mucho más profunda. De acuerdo con lo que entiendo, ya enfrentaste muchas situaciones previas en las que, sin importar cuánto trabajaste, siempre surgió la mala suerte para hacerte miserable. Siempre. La vida ha sido muy injusta. El incidente del cuaderno acaba de desencadenar las emociones acumuladas.

Todos estamos en el mismo barco, amigo :). Sigue adelante, porque la vida siempre mejora al final. Haga algo de ejercicio físico, disfrute de pasatiempos, y lo que será, será. Recuerda, SIEMPRE mejora. No importa lo oscuro que pueda parecer ahora.

En cuanto a una depresión que se avecina, es posible que desee ver a un terapeuta. Los trastornos psicológicos son tan graves como los físicos. Usted no camina sobre una pierna rota para hacerlo mejor. Vas a ver a un médico. Lo mismo ocurre con la depresión a largo plazo.

Espero que ayude. ¡Aclamaciones! 🙂

Si aceptas que el daño ya está hecho. Y si es reparable, entonces haz lo que puedas. A menudo, meditar no tiene sentido, se suma al bagaje emocional negativo. Relájese, aunque las cosas han sido dañadas, le ha enseñado una valiosa lección. Sea feliz. Aclamaciones.

Bueno, lo que sientes es perfectamente normal. Te arrepientes de que tu trabajo se haya ido. Obviamente pones tiempo y piensas en ello. Tu cuaderno fue importante para ti, y ahora está arruinado. Las palabras fueron tuyas, todavía están dentro de ti, ¿quizás la próxima vez las respalde con un disco duro?

Tal vez porque no estás acostumbrado a ese tipo de cosas. (Lo mismo se aplica a mí).
Razón:
Mis padres no son ricos. Pero han proporcionado todo para mí. Así que me acostumbré a ese tipo de estilo de vida. Pero si les pregunto y no lo dan…. Se siente como el infierno. Pero si hubieran dicho “no” más a menudo, entonces las cosas habrían sido diferentes.