- No tienes nada que decir.
- Crees que la gente no valorará tu opinión.
- Simplemente prefieres permanecer en silencio.
- El argumento / discusión no vale su tiempo.
- Estás demasiado absorto en pensar en otra cosa.
- Siempre estás pensando, ‘¿Por qué estoy tan callado?’ o ‘¡Debería hablar algo, cualquier cosa, pensar, rápido!’ y esa es parte de la razón por la que te sientes inconsciente. Te falta confianza en ti mismo.
Aquí hay algo para motivarte: