Hazte amigo de ellos, para que puedas aprender sus estrategias para el éxito. En el proceso, te darás cuenta de que son más humanos de lo que habías imaginado. También aprenderás más.
También es importante darse cuenta de que el éxito no es un juego de suma cero. El éxito de una persona no tiene que ser tu pérdida. Solía pensar de otra manera, hasta que leí la mentalidad de Carol Dweck: la nueva psicología del éxito, que demuestra que las creencias de las personas sobre sus habilidades y personalidad dictan su éxito mucho más que el talento o la educación. Adoptar lo que Dweck denomina una “mentalidad de crecimiento”: considerar los desafíos como oportunidades, los fracasos como lecciones, y las habilidades y la personalidad de uno como dinámicos e intercambiables, lo hará sentir menos amenazado por el éxito de otras personas y es más probable que lo logre.
Después de leer el libro de Dweck, me di cuenta de que mi mentalidad, al creer que mis habilidades eran innatas y fijas, estaba saboteando mis metas. Gradualmente adopté una mentalidad de crecimiento, con buenos resultados: aprendí dos idiomas extranjeros; Vivió en tres países; y asumí proyectos que habría evitado anteriormente, como aprender a programar o enseñarme física. Más importante aún, estoy menos amenazado por otras personas.
Entonces, es realmente una cuestión de cambiar tu mentalidad. Cada vez que vuelvo a los viejos patrones de pensamiento, veo esta cita de Olivia Munn:
- Me siento triste o mal cuando mis amigos consiguen un trabajo. ¿Por que es esto entonces?
- ¿Qué envidia la gente de Mumbai sobre Bengaluru?
- ¿En qué se diferenciaría el rumbo de la historia si ‘No codiciarás’ hubiera sido reemplazado por ‘No debes presumir’?
- ¿Por qué siempre estoy celoso de las personas que me rodean?
- ¿Están los europeos celosos de la unificación de China?
Vive la vida de la que sentirías envidia si vieras a alguien más que la viva. Este es mi mantra personal. Cada vez que estoy pasando por un momento difícil, como una ruptura, y deseando ser la persona que podría superarlo y seguir adelante, me digo a mí mismo que soy esa persona. En lugar de esperar a ser inspirado por otra persona y estar celoso de vivir una vida que desearía tener, me digo a mí mismo que no debo esperar ese momento y comenzar a ser la persona que quiero ser. Si quisieras ser la mujer que fue a esa gran promoción, aprendiste un segundo idioma, dejaste a ese tipo que te engañó, entonces sé esa persona. Piensa, si tengo la energía para desearlo, tengo la energía para hacerlo.