Es difícil romper un hábito. Lo haces sin pensar. Un momento de reflexión sobre eso revelará la solución. ¡Cállate, y piensa! Esto tomará práctica. Encontrarás que a veces te equivocas cuando no estás pensando “¡No haré ese ruido de risa!” Está bien. Como he dicho, practica. La recompensa es que te reirás cuando quieras. Estarás a cargo de lo que hagas.
Esto es asumiendo que de otra manera estás sano. Hay una serie de diagnósticos que incluyen la risa inadecuada. Si no puedes manejarlo, consulta a un médico. Puede haber más ayuda disponible.