Si bien es difícil predecir exactamente la forma que tomaría una sociedad de este tipo, ya que para que el experimento sea “puro”, debe tomar bebés y separarlos de otros humanos y dejarlos vivir o morir por sí mismos sin interferencia ni orientación.
Existen culturas como los hawaianos, los aborígenes australianos o incluso los mayas que se separaron de otras sociedades por largos períodos y por grandes distancias. Dan algunos consejos sobre lo que podría suceder.