¿Por qué algunas personas discriminan a las personas con discapacidades físicas?

Aunque nadie debe sentirse justificado para maltratar o expresar odio hacia una persona con discapacidades físicas, es perfectamente legítimo discriminar “contra”, es decir, tratarlos de manera diferente, en función de su discapacidad. Si necesito a alguien para levantar cajas de 70 libras, no consideraré contratar a alguien que no pueda levantar una caja. Si necesito que alguien camine por pasillos estrechos, no consideraré contratar a alguien que pese 400 libras. Tal discriminación es perfectamente normal y perfectamente justa. Nadie debe ofenderse o sentirse mal por eso.