Tanto la verdad como la opinión pública son aquellas partes sobre las cuales tenemos muy poco o ningún control.
Ambos de estos son impredecibles.
En la práctica, tenemos mucha menos autoridad para practicar sobre ellos.
Después de eso solo tenemos ese poder para reflexionar sobre ellos.
- Cómo interactuar con un compañero de baja inteligencia que carece de sentido común básico
- ¿Es normal que quiera ser cremado después de fallecer? ¿Por qué o por qué no?
- Cómo cambiar de persona negativa sin pedirle que cambie.
- Detesto leer pasajes largos, papeles, etc. ¿Cómo puedo deshacerme de ellos?
- ¿Es posible que 2 padres sean narcisistas y sádicos, y que sus 3 hijos no lo sean? Si es así, ¿es posible que sus hijos sean narcisistas?
Tenemos que sentirnos asustados, felices, tristes, enojados o disgustados porque todos dependen de nosotros, aunque esta percepción tampoco puede cambiar nada.
A veces, esta percepción actuará como apoyo para nuestra mente, y en otras ocasiones alimentará nuestra ansiedad.
Cuánto estrés ponemos sobre estos pensamientos, después de un tiempo tendemos a olvidarlos.
Todo irá en vano.
Entonces, en lugar de esto, sería mejor tratar de no ceder a estos pensamientos y vivir la vida de la manera más placentera que podamos.
Y además, tenemos autoridad y poder para hacerlo, ¿por qué no?