¿Queriendo entender por qué las personas decidieron quedarse estancadas en el modo víctima? ¿Por qué rechazar la terapia u otras formas de curar el trauma o abuso de la vida?

Uno de los problemas de ser víctima de un trauma o abuso en la vida es que posteriormente hace que sea más difícil confiar en los demás. La terapia puede ser difícil y aterradora para estas personas, porque se las alienta a compartir más sobre ellas mismas de lo que la vida les ha enseñado que deberían.

A veces da menos miedo vivir con el dolor al que estás acostumbrado. Algo así como una persona con dolor de dientes, que sigue postergando la visita al dentista porque teme que el tratamiento sea mucho más doloroso que el problema.

No requiere ningún esfuerzo serio para mantenerse en modo víctima. A menudo disfrutan del control sobre otras personas que les da también. No suelen querer explorar otras vías de comportamiento porque necesitarían aprender nuevas formas de controlar.