No sé la respuesta a la pregunta del globo, pero en realidad Dan Ariely demuestra cómo nos atraen las comparaciones fáciles, en lugar de la singularidad.
En varios experimentos, cuando nos presentan dos opciones similares pero fácilmente comparables, más una tercera opción completamente diferente, tendemos a elegir la mejor de las que se comparan fácilmente.