Se ha realizado un estudio sobre el tema y se encontró que cuando la voz y la apariencia de la persona que habla son incongruentes, se crea una tensión entre los cortes visuales y auditivos del cerebro, que se percibe como molesto. Como cuando un hombre tiene una voz aguda con inflexiones femeninas.
Pero esto es altamente individual. Ya sabes si estás molesto. Ninguna investigación tiene que confirmarlo o refutarlo.