Si nadie está hablando, bien, disfruta del silencio. No tienes que llenarlo de ruido. Personalmente, me encanta el silencio y puedo pasar todo el día sin decir una palabra. Si estás con una persona o un grupo de personas, no creo que importe tanto si hablas como si escuchas.
Pero si alguien está hablando, es importante estar escuchando activamente. Escuchar es un arte y la gente tiene hambre de ser escuchada. Casi todos están buscando a alguien que los escuche, que asintan con la cabeza y murmuren, ahah, en los momentos apropiados. En este mundo de comunicación instantánea a través de correo electrónico, mensajes de texto y correo de voz, cada vez menos personas se hablan y aún menos escuchan. Si desarrollas esa habilidad, serás muy apreciado.