La palabra “no intencional” es problemática y no es una base correcta para la acción.
- El término “enojarse” es preciso. Una persona que no puede reconocer y procesar su propia ira se comportará de manera irracional. Se volverán incapaces de tomar decisiones sabias y dirigir sus sentimientos hacia los demás. Algunos incluso dicen que la otra persona “hizo que se enojaran”. Eso no es cierto. La persona enojada Eligió una respuesta enojada en lugar de una más racional.
- Los humanos cometen errores (por ignorancia, mala voluntad o falta de diligencia). En algunos casos, REPETIRÁN estos errores. El primer paso para abordar el problema es dejar de lado la respuesta enojada y buscar una respuesta racional. Para errores debidos a la ignorancia, determina qué educación es posible.
- Todos conocemos a personas que son perezosas, no les importa o no obtienen satisfacción al actuar de manera grosera, causando ofensa. En todos estos casos, la ira te pone a merced de estos delincuentes. Su mal comportamiento te hace darles control de tus emociones, ¿verdad? La ira te cegará a ese resultado. Eso es claramente MALO (así como imprudente) de tu parte. No los vas a cambiar, ¿verdad? Aquellos que son perezosos o que no les importa crearán el “no intencional”.
- ¿Entonces lo que hay que hacer? Enfócate en el problema, no en la persona. Mira a resolver el problema en lugar de culpar a la persona. La culpa rara vez resulta en una cooperación que escasea. Hazte sabio, no enojado. Al problema no le importa quién lo resuelva. Coloca tu orgullo y egoísmo en el mismo rincón con tu ira. Ninguno de ellos es productivo.