Perdemos la curiosidad que naturalmente tenemos, pero solo si es derrotada por las personas que nos rodean o cuando nos autodestruimos.
Aquí hay 7 formas particularmente buenas de perder curiosidad:
- Cuando sus padres lo desalientan activamente de hacer algo por temor a que lo lastimen (más allá de los límites razonables, por supuesto)
- Cuando sus maestros enseñan material al exigirle que memorice los hechos para un examen en lugar de aprender cómo hacerlo o crearlo
- Cuando tus amigos tienen el síndrome de la amapola y están celosos de que hayas aprendido algo que ellos no sabían y te rechazaron
- Cuando no exploras activamente tu entorno para comprender
- Cuando dejes de crear
- Cuando vives tu vida con miedo al fracaso o al éxito.
- Cuando consumes tu entretenimiento más a menudo de lo que lo produce.