Las reglas de la gramática son complicadas y matizadas. Los seres humanos son propensos a cometer errores, pero los sistemas automatizados no siempre solucionan el problema.
Como herramienta, este software puede ser extremadamente útil. Me encantan las correcciones ortográficas en los navegadores, que a menudo detectan errores tipográficos cuando escribo rápidamente. Las sugerencias gramaticales son menos confiables y dependen mucho del contexto.
Si no sabe lo que está haciendo, el software podría ayudar a hacer que el producto final sea mejor de lo que hubiera sido, pero no eliminará todos los errores. También he visto que algunas soluciones de software alternan entre estilos formales e informales de una oración a otra, eligiendo la solución más lógica en ese momento. Individualmente, cada elección tenía sentido, pero el producto en su conjunto se sentía incómodo y confuso.
Nunca he conocido a nadie que no le guste el concepto (a menos que cuente con personas que creen que el software nunca podrá funcionar correctamente), pero he conocido a muchas personas que desconfían del software y lo utilizan solo para sugerencias.