¿Por qué es más probable que los estudiantes hablen sobre los malos momentos de sus vidas por escrito y no en voz alta en las discusiones de clase?

No quieren que sus compañeros sepan y les resulta más fácil explicar sin tener que responder en lugar de discutir. Además, no necesitan comunicarse oralmente, aliviando la tensión para aquellos que están nerviosos y tienden a preocuparse por hablar en público.