¿Por qué sonrojarse una reacción normal cuando uno se siente avergonzado?

Sí lo es. “Sonrojarse” es una respuesta natural de su sistema nervioso frente a lo que su cuerpo percibe como una situación peligrosa, urgente o de “lucha o huida”. Su cerebro cree que necesita actuar de inmediato y libera la hormona adrenalina, que dilata los vasos sanguíneos, lo que aumenta la circulación de sangre rica en oxígeno hacia los músculos. Un efecto secundario de este aumento del flujo sanguíneo es que la piel se enrojece. La vergüenza es solo uno de los muchos “estímulos” que pueden desencadenar una respuesta de este tipo, insistiendo en que actúe de inmediato. Por supuesto, también puedes sonrojarte en otros momentos, como cuando estás en un anillo cerrado luchando contra un oso, o cuando tu pequeño hermano garabatea en tu tarea con crayones indelebles, o cuando estás por pronunciar un discurso a una multitud y no puede encontrar sus notas.