Le ayudaría a encontrar un buen terapeuta y concertar una cita. De lo contrario, deberías preguntarte, ¿realmente quiere dejar de mentir? Si lo hace, entonces recibirá ayuda seria para ello.
Esto me recuerda un poco a una vieja broma: ¿cuántos psiquiatras se necesitan para cambiar una bombilla? Respuesta: Solo 1, pero la bombilla realmente tiene que querer cambiar.