La mejor manera para que los introvertidos (o cualquiera) se acerquen a los demás, es haciéndoles preguntas sobre ellos mismos.
Primero preséntate: “¡Hola! Mi nombre es Eric “entonces pregúntales algo. El truco es preguntar sobre las cosas que a las personas les importan, no solo las preguntas típicas de cortesía. Por ejemplo, puedes preguntarle a alguien qué es lo que más le gusta de su trabajo. O puedes preguntarles qué fue lo más importante que aprendieron mientras crecían. ¿Cómo era la familia en la que crecieron?
Si te dicen algo inusual o interesante, pídeles que te cuenten más. Si dicen algo que no le gusta o con lo que no están de acuerdo, pregúnteles (sinceramente) por qué piensan eso. Puedes decir cosas como “parece que te sientes muy convencido al respecto”, lo que las valida, sin necesidad de que estés de acuerdo.
Muestre interés a la gente, tómese el tiempo para descubrir algo sobre ellos. Descubrirá que harán la mayoría de las conversaciones y que lo disfrutarán (y usted también). Si te preguntan algo sobre ti, responde, honestamente. Termina diciéndoles “fue muy agradable conocerte” y sugiere chatear de nuevo alguna vez, si eso es lo que quieres hacer.
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