Escribo esta respuesta con una suposición muy fuerte en mente de que estás en tu adolescencia.
Raíces de comportamiento desde la biología.
Sí, lo leiste bien. Puede culpar legítimamente a otra cosa que no sea su propio yo por el alboroto.
La corteza prefrontal es la parte más joven del cerebro y no está bien desarrollada hasta que estás más allá de los 20 años. Aquí es lo que los científicos.
- ¿Por qué los demás me ven raro cuando estoy siendo yo mismo? ¿O debo ser como los demás para ser normal?
- ¿Por qué las personas se miran en público?
- Cuando otras personas esperan cierto comportamiento de ti, ¿por qué a veces terminas comportándote de esa manera?
- Cómo controlar mi actitud hacia las personas.
- ¿Qué les gusta discutir a las chicas?
Existe un vínculo integral entre la personalidad de una persona y las funciones de la corteza prefrontal. Esta región del cerebro se ha implicado en la planificación del comportamiento cognitivo complejo, la expresión de la personalidad, la toma de decisiones y la moderación del comportamiento social.
El término psicológico más típico para las funciones realizadas por el área de la corteza prefrontal es la función ejecutiva. La función ejecutiva se relaciona con las habilidades para diferenciar entre pensamientos en conflicto, determinar lo bueno y lo malo, lo mejor y lo mejor, lo mismo y lo diferente, las consecuencias futuras de las actividades actuales, trabajar hacia una meta definida, la predicción de resultados, las expectativas basadas en acciones y el “control” social (la capacidad de suprimir insta a que, si no se suprime, podría dar lugar a resultados socialmente inaceptables).
Entonces, el punto es que tienes una parte muy importante de tu cerebro que falta o más bien en el proceso de desarrollo. Desafortunadamente, no hay nada que haga para acelerar el proceso de crecimiento biológico. Pero hay una o dos cosas que puedes hacer para remediar la situación.
En primer lugar, obtener una comprensión acerca de ‘Mindfulness’. Sepa cuánta atención tiene en general y qué puede hacer para convertirse en más. Ser consciente de las palabras que brotas de ira te permitirá atenuar tus reacciones.
En segundo lugar, no solo tengas el deseo de mantener una relación amistosa con tus padres. Haz algo al respecto. Pareces un niño que no está muy interesado en compartir tu día con tus padres. Genial, nada de malo en eso. Pero, no los alejes de tu vida. Pronto te encontrarás ante una verdad innegable de que tus padres casi no te conocen y es sobre todo porque apenas les diste la oportunidad de conocerte.
Sobre la rudeza, si me preguntas, supongo que ya lo atribuyen a tu edad y no te lo reprochan. Si se siente particularmente culpable, no se asuste de pedir perdón aquí y allá. No solo lo hará sentir mejor, sino que también les hará apreciar su sensibilidad y, probablemente, le dará un poco de holgura.
Mientras tanto, disfruta siendo un adolescente. Porque hay mucho más en estos años que solo episodios de molestia con tus padres.
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