Compasivo y desinteresado.
Esta es Anja Ringgren Lovén, una mujer danesa que vive en África, que rescató a un niño nigeriano de dos años que estaba muerto de hambre.
El niño, ahora llamado Hope, fue encontrado demacrado y plagado de gusanos después de que su familia lo dejó muerto porque pensaban que era un brujo.
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La Sra. Lovén aceptó a Hope, y ahora es uno de los 34 niños que reciben cuidados en la Fundación para la Educación y el Desarrollo de la Ayuda para los Niños de África (ACAEDF, por sus siglas en inglés) que fundó junto a su esposo David.
Estas son algunas fotos de Hope menos de dos meses después de que fue encontrado y rescatado.
La brujería es considerada más que una simple superstición en Nigeria; Existen casos de niños maltratados, abandonados e incluso torturados por ser brujos. Es por eso que la Sra. Lovén vendió todo lo que tenía en Dinamarca y se mudó a Nigeria, dedicando los últimos tres años de su vida a ayudar a miles de niños acusados de brujería y a morir de hambre.
La señorita Lovén me inspira. Ella es el tipo de humano que me gustaría ser.