Las personas inteligentes tienden a ser infelices porque tienden a pensar. Y pensar de verdad es una de las acciones más difíciles del mundo. Es un proceso interminable de crisis existencial, un proceso interminable de analizar todo lo que te rodea, de tener siempre más preguntas de las que responderás.
Y las conclusiones que saques del pensamiento inteligente pueden dañar tu propio sentido del yo, lo que causa un dolor que conduce a la infelicidad. En esto, la inteligencia y la fuerza psicológica son dos conceptos completamente diferentes. Te remito a este video para una explicación más clara.