¿Por qué todos están tan obsesionados con la leche materna hasta el punto de arrinconar a las madres que no tienen suficiente leche?

Bueno, aquí me pregunto exactamente quién está “arrinconando a las madres que no tienen suficiente leche”.
Aileen Gormley respondió perfectamente a esta pregunta. Solo quisiera agregar que la fórmula no puede sustituir la leche materna.

La lactancia materna también es un problema social / comunitario.
* La leche materna es gratuita, por lo que puede generar un beneficio económico para las familias.
* La leche materna tiene anticuerpos y una gran cantidad de organismos benéficos que estimulan la inmunología y el sistema digestivo de los bebés. Por lo tanto, también tiene un fuerte impacto en la salud. Sin mencionar de nuevo; Un impacto económico en la sociedad.
* Las madres que amamantan pueden ser aún más productivas; Menos días fuera del trabajo debido a un bebé / niño enfermo (nuevamente gracias a la leche materna).
Entonces tal vez es por eso que puedes pensar que todos están obsesionados con la leche humana.

Se envía un mensaje a una cantidad increíblemente grande de madres para que no confíen en su capacidad de amamantar y se las estafa de un proceso natural completamente natural e incluso empoderador. Sí, hay madres que no tienen lo suficiente y madres que no deberían por problemas médicos.
Si una madre de hecho puede amamantar y también está dispuesta; entonces la pregunta sería: ¿por qué no ayudarla a lograr esto si realmente beneficia a todos?

Porque la evidencia es que la fórmula no es tan buena como la leche materna. En algunos casos, puede ser un salvavidas, pero no es tan bueno como lo es en realidad. Es un sustituto procesado.

Quejarse de avergonzar a mamá no cambia el hecho de que la fórmula no es tan buena como la leche materna.

Sí, sucede que una madre no puede alimentar a su bebé y es posible que no haya leche de un donante humano disponible, por lo que la fórmula es necesaria. Pero como sociedad, somos demasiado rápidos para alcanzar la botella porque las compañías de fórmulas nos han convencido de que todo es lo mismo.

Si una madre se está sometiendo a una quimioterapia, si le han extraído o dañado los senos, si es tan joven que no se desarrolló el tejido mamario, si tiene otras afecciones que hacen que su leche materna no sea adecuada para el bebé, entonces la fórmula es la mejor. Pero demasiadas mujeres “no tienen suficiente leche” debido a los malos consejos y la mala gestión.

A muchas madres se les dice que se alimenten cada tres o cuatro horas, a tiempo de alimentación, a destete nocturno, a la fórmula, que tienen que medir su suministro por la cantidad que pueden bombear. O que los problemas con un mal cierre o un amarre de la lengua se pueden resolver con una botella de fórmula.