La preocupación mantiene su mente en un carrusel conocido como el “bucle de la fatalidad”. La acción es la mejor manera de vencer esto.
Cuando analizas demasiado y piensas demasiado, creas un dolor innecesario en tu vida. La vida es demasiado corta para estar atrapada en tu cabeza, preocupándote por cosas triviales.