Porque para apreciar verdaderamente algo beneficioso y bueno, primero deberá tomarse el tiempo para entenderlo, en los buenos y malos momentos. Por ejemplo, cuando las personas experimentan por primera vez obstáculos en su vida, pueden maldecir o simplemente rendirse. Pero para aquellos que no pueden darse por vencidos y se ven obligados a enfrentar sus obstáculos, aprenden con el tiempo que esos obstáculos son realmente beneficiosos para el crecimiento personal, aprenden lecciones, etc. y aprecian la experiencia.
Por otra parte, maldecir y decir cosas malas acerca de algo requiere muy poco esfuerzo, porque juzgar negativamente solo implica el procesamiento simple de la percepción y el juicio. Cuando se trata de la percepción, nuestro cerebro está conectado para combinar lo que se está viendo, lo que es el entorno, la apariencia física o mental / imagen, y luego poner lo que han experimentado. Todas estas cosas se combinan para formar una rápida conclusión, observación o suposición.