¿Por qué la gente no puede volver a la realidad?

La respuesta está en la palabra misma. Real. A veces la realidad de nuestras vidas es dolorosa o desagradable. Nuestros cerebros siempre están deseando la sensación de euforia que la felicidad trae, pero se esfuerza por reprimir la basura nada agradable a la que se expone.