¿Cuántas personas realmente te gustan?

Si me preguntas me gusta’ , diré, alrededor del 95% de las personas que conozco.
Si me preguntas ‘realmente me gusta’ , te diré 4.

Ahora, no puedo decir “Me gusta XYZ porque es alto, guapo, inteligente y servicial” ni puedo decir “Me gusta QRS porque me saluda con una sonrisa todos los días y tiene el mismo gusto en música y ropa que yo tengo OMG”.
Sin mencionar el nombre, el género o mi relación con ellos, los enumeraré, sin ningún orden en particular.

  1. A – Puedo decir que conozco a A por siempre, y que A me conoce por siempre. A veces, es como un reflejo, a veces un espejismo y, a veces, un oasis. Intercambiamos nuestras ideas, las apreciamos, las degradamos, pero no importa qué, simplemente termina revelando nuestras inseguridades y afecto por los demás. No importa cuán confiados nos parezcamos con respecto a nuestros caminos, los dos estamos creciendo, juntos, todos los días. Ambos nos hemos desilusionado a nuestra manera, y estamos luchando a través de esto, sin que muchas personas lo sepan. Sin embargo, no dependemos de nadie más, no confiemos en ningún otro y volveremos el uno al otro incluso después de las peores peleas.
  2. B- Ambos aprendemos a nuestra manera, tratando de resolver nuestros propios problemas, estando juntos y dándonos espacio adecuado al mismo tiempo. B está tratando de entender las cosas en la vida, tanto como B puede, pero a veces mi ayuda parece indispensable. Buscaré B, B me buscará, sin importar lo que hagamos, deseamos que el otro obtenga la misma cantidad de felicidad de algo que está cerca de cualquiera de nosotros, cada vez, en cualquier lugar. Las relaciones se rompen, pero intentamos y estamos tratando de no estar a la altura de ese ideal.
  3. C – C me ama. Me encanta C. Ambos lo sabemos, pero a veces C se involucra demasiado en todo para mostrarme eso. Intento entender a C, pero tampoco logro mantener la calma. Sin embargo, soy yo a quien C puede decirle todo y es posible confiar en IC en ciertas situaciones y en la mayoría de ellas. A veces se vuelve difícil cuando C está en un dilema e invariablemente me lanza palabras y empeoro la situación, demasiado en mí mismo para reparar la situación porque quizás doy las cosas por sentado. Pero no puedes dar las cosas por sentado con C, incluso si puedes.
  4. D – Compartimos mucho en común, pero nuestras ideologías a veces difieren mucho. Sin embargo, disfrutamos de la compañía del otro, tratamos de entender la situación en la que se encuentra el otro y el significado de la solución que uno ofrece para el otro. D es muy comprensivo la mayoría de las veces, me ayuda sin rencor y sé que le debo a D. D la actitud de la vida es muy idealista y resolvería la mayoría de los problemas, pero no todos. Así, a veces, es difícil no importarle. Sin embargo, tratamos de lastimarnos lo menos posible; no hay “porque …” sufilando eso.

Me gustan las personas que amo. Amo a la gente que me gusta. Nada supera eso.