Eso parece ser cada vez más común. Hace unos años, la hija de una amiga y su mejor amiga organizaron un grupo para ir al baile juntos. Había igual número de niños y niñas, pero no parejas, solo un grupo de amigos. Alquilaron una de esas enormes limusinas, y una suite de hotel para una fiesta posterior (dividida entre 20 niños extraños, el costo era bastante razonable).
Como escuché de la hija, pasaron un tiempo increíble y maravilloso.