“¿Debería avergonzarme?” Es una pregunta extraña. ¿ Estás avergonzado? La vergüenza es un sentimiento. No puedes elegir encenderlo o apagarlo. Así que la palabra “debería” no se aplica. Preguntar “¿Debería avergonzarme?” Es como preguntar “¿Debo tener seis pies de altura?” O “¿Debo ser chino?”
Si tienes algún tipo de superpotencia que te permita elegir tus sentimientos, te sugiero que no te avergüences, porque la vergüenza no se siente bien.