No hay una forma correcta e incorrecta de hacer esto. Me he sentado con gente que no conozco, me he burlado de mí misma y los he hecho reír sin siquiera saber sus nombres. Otras veces, he conseguido miradas en blanco.
En general, a veces es mejor dejar que los otros en el grupo den el primer paso para hacer una broma, para que pueda ver cuáles son sus límites de humor y qué les interesa. Graciosas líneas a los chistes que hacen.