¿Es posible que algún día los implantes de microchip puedan controlar la conducta y el pensamiento humanos e inducir una obediencia absoluta?

Oh, ciertamente. Ya pueden hacer algunas cosas notables. Con algunos sensores que identifican pensamientos buenos y malos, y electrodos para entregar dolor y placer según sea apropiado, sería una cuestión simple asegurar una obediencia completa. La última es la tecnología que ya tenemos y sospecho que la primera llegará pronto.