La ética y la moral no son sencillas. La “trampa” más grande en la que caen las personas es pensar que son buenas personas, simplemente porque quieren hacer el bien.
Lamento explotar tu burbuja, pero tener buenas intenciones no significa que en realidad lo estés haciendo bien. Especialmente si esas buenas intenciones se derivan del razonamiento emocional. Pierdes de vista el panorama general y obtienes una visión de túnel, como si estuvieras mirando desde el fondo de un pozo.