Sí, es egoísta y miope para odiar a los niños.
Probablemente hay más que solo estas tres respuestas, pero las encuentro más convincentes:
- ¿No eras tú y todos los demás un niño también? ¿Te detestabas entonces? Si no, entonces odiarlos ahora cuando seas mayor es un poco hipócrita, ¿no?
- Los países que no reemplazan a su población por nacimiento deben mantener a su población a través de la inmigración, de lo contrario su economía entrará en una espiral deflacionaria. Por ejemplo, Japón.
- Los desequilibrios poblacionales generacionales causan otros problemas sociales y laborales, por ejemplo, hay una crisis de cuidadores en los Estados Unidos, ya que pronto habrá demasiados baby boomers envejecidos que necesitan atención y no hay suficientes personas en las generaciones más jóvenes que puedan brindar atención.