Creo que las personas no deben ignorar las características físicas atractivas de los demás si lo tienen. No hay nada de malo en alabar la belleza. Pero cuando le das más valor a la belleza física que a la belleza espiritual o intelectual, es cuando se convierte en un problema. Porque entonces el receptor de esos cumplidos comienza a juzgar a los demás basándose en esos valores. Cómo te juzgas a ti mismo es exactamente cómo juzgas a los demás.
Tal vez esto suene jodido, pero también encuentro que hay más personas genuinamente amables y honestas que creen que son menos atractivas físicamente que aquellas que creen que lo son. Y presta atención a lo que acabo de decir. Personas que CREEN … Porque hay personas verdaderamente poco atractivas que piensan que son las personas más hermosas y nunca han oído hablar de humildad. Y algunas de las personas más bellas pueden ser las más inseguras.