La adicción de ahora-yo de imágenes (casi) bonitas instantáneas en pantallas táctiles, afecta todos los aspectos de la vida.
Los patrones de conducción son reflejos de esa adicción.
A menudo se determinan mediante el ejercicio de la adicción al conducir, en el tráfico.
El lapso de tiempo del deseo de realización ha dejado la conciencia.